Ni desde el Ayuntamiento de Waterloo ni de la Policía local han querido confirmar este extremo alegando que se trata de información "confidencial" y por "respeto a la vida privada".

El rotativo belga avanzó que el expresidente de la Generalitat había alquilado una mansión de 500 metros cuadrados y cuyo alquiler mensual costaba 4.400 euros en dicha localidad belga, a escasos 20 kilómetros al sur de Bruselas, a través del empresario y amigo personal, Josep María Matamala.

La alcaldesa de la localidad ha confirmado al diario que no han recibido "ninguna petición de domiciliación" por parte del expresidente, aunque tampoco tiene "obligación de hacerlo" y que han recibido "confirmación" a través vecinos y Policía de que se ha instalado "en esta casa" a falta de confirmación "oficial".

También ha explicado que por ahora no tiene conocimiento de que se haya pedido a la Policía local ninguna medida de seguridad específica, algo que competería determinar al Centro de Crisis federal.

La casa, de 550 metros cuadrados y situada en la calle Abogado, de Waterloo, dispone de seis habitaciones, tres baños, cocina con todo tipo de equipación, garaje con capacidad para cuatro coches y terraza de 100 metros cuadrados. El jardín cuenta con una superficie de 1.000 metros cuadrados, según 'L'Echo'.