La juez Mercedes Alaya ha emprendido esta investigación tras un atestado de la Guardia Civil, según el cual, los intermediarios en los ERE cobraron a la Junta sobrecomisiones que ascendieron a 18.065.630 euros, lo que equivale al 13,6% del importe de las pólizas investigadas, pese a que la media del mercado era del 4,6%.
Los sindicatos y sus entornos societarios recibieron de las mediadoras más de siete millones de euros, "indiciariamente como contraprestación por la labor desarrollada en los procesos de reestructuración de empresas", según el atestado.
Por ello, la juez pide información sobre las cuentas con las que operan la Federación de Industria de CCOO-Andalucía, la Federación Agroalimentaria andaluza, CCOO del País Vasco, la Federación Agroalimentaria de UGT-Cádiz, la Federación Andaluza del Metal de UGT, la Federación de Industria de UGT-A y el sindicato UGT del País Vasco, así como sobre las cuentas de enlace con sus respectivas federaciones a nivel regional y estatal.
Alaya recuerda que los pagos de las mediadoras a los sindicatos se hacían a veces directamente y otras a través de sus empresas Atlantis Asesores, en el caso de CCOO, y ASP Asesoramiento, ITG y Temique para UGT.
Precisa el auto que, según la Guardia Civil, "el montante de las sobrecomisiones que las organizaciones sindicales han recibido de las mediadoras no coincide con la cantidad de pagos que estas han reflejado en la declaración tributaria de cobros y pagos".
El atestado policial notificado a las partes afirma que las sobrecomisiones que se cobraban a la Junta eran objeto de un "proceso de distribución del capital con el objetivo de ocultar el verdadero origen del dinero, para su reintroducción en el mercado económico".
Para el "trasvase de los fondos indiciariamente de origen ilícito", el "conseguidor" Juan Lanzas utilizó a su hija María Lorena y las empresas Canal Baeza y La Loma S.L., así como la Sociedad Andaluza para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, de la que era presidente y que pidió ayudas públicas a la Junta.
El exdelegado de la Junta Antonio Rivas, que está citado a declarar ante Alaya este próximo viernes, tuvo a la pareja de su hijo, María del Carmen Borrego, trabajando para las empresas de Lanzas Al Andalus Mass Media Channel y Consulting Social Siemur, según otro de los aspectos que recoge el auto.
La juez entiende que las últimas investigaciones de la Guardia Civil han dado un "paso cualitativo" para aclarar el presunto delito de blanqueo de capitales, en el que los imputados contaban "con la probable colaboración de directores de sucursales bancarias", de los que hasta ahora no ha sido imputado ninguno, aunque la juez ha pedido información sobre varias sucursales sevillanas.