El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha ordenado el bloqueo de todas las cuentas bancarias en España de Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del matrimonio formado por el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley y Marta Ferrusola, y de su exmujer Mercé Gironès Riera, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La juez de Andorra Maria Angels Moreno también acordó el pasado mes de febrero el bloqueo de todas las cuentas bancarias que ambos tenían en el país. La exnovia de Pujol Ferrusola, María Victoria Alvarez, ratificó el juez Pablo Ruz que acompañó a Andorra al hijo mayor del 'expresident' para ingresar en un banco una mochila llena de billetes de 500 euros.
La Audiencia Nacional investiga desde hace casi tres años el origen del patrimonio de Jordi Pujol Ferrusola ante la sospecha de que pudiera haberlo obtenido cobrando comisiones ilegales por haber mediado en la adjudicación de contratos públicos.
Tanto Jordi Pujol Ferrusola como su exesposa fueron imputados indiciariamente por un delito de blanqueo de capitales y otro de fraude fiscal. El primogénito del clan, que compareció ante el juez Ruz el 15 de septiembre de 2014, negó las acusaciones de su exnovia y que manejara grandes sumas de dinero en efectivo. "La gente no va por la vida así", aseguró, según fuentes de su defensa.
En el punto de mira de la justicia se encuentran cinco sociedades a nombre del matrimonio que, según el juez que actualmente dirige la instrucción, José de la Mata, y la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, habrían recibido transferencias de hasta 8,5 millones de euros por parte de 17 grandes constructoras y empresas de servicios que "directa o indirectamente" declararon "ingresos procedentes de distintos organismos públicos de Cataluña".
Se trata de las mercantiles Iniciatives, Marketing i Inversions, Project Marketing Cat, Inter Rosario Port Services, Active Translation e Iberoamericana de Business and Marketing. En todos los casos se sospecha que se trata de empresas 'tapadera' que ofrecieron servicios ficticios para encubrir el pago de mordidas.