Jordi Pujol se encargaba personalmente de exigir el famoso 3% de comisión. A los empresarios que se resistían, les amenazaba con dejarles sin contratos en Cataluña. Seis empresarios supuestamente extorsionados detallan en 'El Mundo' el modus operandi del expresident, al más puro estilo, dicen, de la mafia siciliana.
Según cuentan, Pujol aparecía con una libreta llena de anotaciones, a veces les citaba en su despacho oficial. Insistía siempre en que la mordida incluía el IVA, lo que incrementaba la cantidad. Pujol ha pasado de largo sobre este asunto a su salida de su domicilio en Barcelona.