En la calle Cantón Pequeño, que da nombre a la nueva pieza está la sede del Banco Pastor. Una sucursal que fue, según los investigadores, usada para un millonario lavado de dinero a través de seis cuentas a nombre de dos empresas extranjeras. "Esto se describe por un testaferro de la Gurtel", explica Manu Marlasca, jefe de Investigación de laSexta Noticias.

Una operativa bancaria que el juez de la Mata describe en su auto: "Consistía en servir de mero "puente" entre unos fondos que procedían de cuentas abiertas, principalmente, en el extranjero, y también en España; para, inmediatamente, canalizar tales fondos a otras personas y sociedades".

El magistrado también detalla el incumplimiento de la normativa antiblanqueo por parte del Banco Pastor y todos los movimientos de las sociedades. Entre 2006 y 2010, en las cuentas de la uruguaya Belfast Link y la argentina Eves, se registraron 20.000 operaciones de entrada, por un montante de 617 millones de euros.

Al mismo tiempo efectuaron más de 14.000 operaciones de salida, por 615 millones. La entidad no llevó a cabo las obligaciones de las entidades, según el juez. A pesar de que el presidente de una de las sociedades fue investigado por estafa en Argentina.