A Artur Mas no le ha cogido por sorpresa. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya le llama a declarar por indicios de desobediencia, prevaricación, malversación, y usurpación de funciones en la convocatoria de la consulta alternativa del 9N.

En concreto, lo cita el 15 de octubre en calidad de querellado, en la práctica la misma figura que la del imputado. Antes de conocer la citación, el propio president ya señalaba al gobierno español.

Mas sí que encuentra en este caso el apoyo de la CUP, que lo considera un ataque a las instituciones catalanas. "Rechazamos de plano esta imputación", ha asegurado Antonio Baños, portavoz de la CUP.

El PSC también considera un error mezclar Justicia con política. Al otro lado, PP y Ciudadanos encuentran un motivo más que definitivamente dimita. "Mas va a aprovechar cualquier cosa para intentar no irse", ha asegurado Albert Rivera.

A lo que se enfrenta Artur Mas es a una posible pena de entre 9 y 18 años de inhabilitación y seis meses y un año de cárcel. Como todo en Cataluña, la fecha de su declaración tampoco es baladí. El 15 de octubre se cumple el 75 aniversario del fusilamiento de Lluys Companys.