Los presupuestos recogerán las novedades anunciadas por el Ministerio de Hacienda. Por un lado, el salario de los empleados del sector público seguirá congelado en 2015 por quinto año consecutivo, al igual que la tasa de reposición de empleo público, que de manera general se mantendrá a cero, aunque se establece una excepción del 20% para los que se consideran servicios públicos esenciales.
Además, se devolverá a los funcionarios de la Administración General del Estado (y previsiblemente a los de las comunidades autónomas) a principios del año próximo una cuarta parte de la paga extraordinaria que no se les abonó en 2012. Para cuadrar las cuentas y conseguir pasar de un déficit público estimado en el 5,5% del PIB en 2014 a un 4,2% en 2015 sin ajustes adicionales, tendrá una gran importancia la entrada en vigor de la reforma fiscal, con la que se pretende estimular la economía y el consumo.
Asimismo, por primera vez los presupuestos recogerán el nuevo índice de revalorización de las pensiones, ya que cuando se presentaron las cuentas de 2014 la reforma no estaba todavía en vigor, aunque se usó como guía para subirlas el mínimo garantizado del 0,25 %, mismo porcentaje que posiblemente se aplicará en 2015.