En acto oficial y verstida de largo. Esta sería la imagen más típica de una futura reina, pero Letizia Ortiz tiene más caras y, con 41 años, le sigue llendo lo alternativo. "Es más moderna que muchos de mis amigos. Tiene gustos y aficiones aparentemente minoritarios e incluso alternativos que un primer momento sorprenden mucho", afirma Iago Fernández, editor de 'Vice' en Madrid.

Yago se la encuentra en todo tipo de eventos. Underground o hipster son adjetivos que se atreve a relacionar con la aún princesa de Asturias. Se le ha visto bailando en conciertos de Luz Casal, Shakira o Alejandro Sanz. Con o sin Felipe. Pero es seguidora de grupos españoles más modernos o bandas indies como Supersubmarina.

También se la ha encontrado en conciertos de grupos extranjeros poco comerciales. "Es fan de Eels y cuando estuvo en su concierto se hizo fotos con él", afirma Fernández.

Le gusta ir al cine, preferiblemente en versión original. Acude a espectáculos de cómicos tan extremos como Miguel Noguera. "Ver a la princesa Letizia en primera fila en un espectáculo de Miguel Noguera escuchando esos monólogos, haciendo referencias al papa o la realiza, siempre incorrectas, es una sorpresa".

Letizia conserva varias amigas de su juventud y le gusta colaborar en los discursos del futuro Felipe VI. Su modernidad se refleja también en la ropa: no le importa repetir atuendo y luce como nadie complementos y vestidos de 30 euros.

Es defensora del medio ambiente y al igual que la Reina Sofía, no le gustan los toros. No es mal apoyo, contar como consejera a la que ha sido 39 años Reina de España.