La Fiscalía ha solicitado a la Guardia Civil que entregue un informe sobre el último salto a la valla de Melilla ocurrido el pasado 25 de mayo, donde murieron al menos 23 personas.

El informe aún tardará pero el análisis preliminar señala que la mayor parte de los fallecimientos fueron causados por aplastamiento.

La petición de este informe es la primera diligencia de investigación después de que la Fiscal General del Estado encargara a la Fiscal de Extranjería que investigara el trágico suceso.

La decisión de la Dolores Delgado, explicó la Fiscalía General del Estado en un comunicado, se basa en la trascendencia y gravedad de los hechos acaecidos, "que pudieran afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas, así como en la singularidad y complejidad de la investigación".

Las muertes se produjeron tras el intento masivo de más de 2.000 subsaharianos de cruzar la valla de Melilla. Del lado español, la entrada masiva dejó al menos 49 agentes de la Guardia Civil heridos de carácter leve y 57 migrantes. Asimismo, cuatro vehículos sufrieron daños en la carrocería y roturas de lunas por el lanzamiento de piedras, según la Delegación del Gobierno de Melilla.

Al menos 500 subsaharianos lograron finalmente acceder a Melilla después de romper con una cizalla la puerta de acceso al puesto de control fronterizo del Barrio Chino, saltando por el tejado del mismo para acceder a la ciudad española. De estos, 130 fueron derivados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).