El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha pedido en el Congreso un mecanismo legal que aborde las filtraciones a la prensa, un problema que ha calificado de "extraordinaria gravedad" y que, en su opinión, solo ayuda a los investigados: "No favorecen a nadie con intenciones limpias".

Maza va a comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso dos meses después de hacerlo por el papel del Ministerio Público en relación a la decisión de no imputar al ya expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, aunque esta vez lo hará motivado por la gestión de la Fiscalía en el caso Lezo.

El fiscal general ha explicado que cuando se produce una filtración en un caso que está bajo secreto de sumario, como así ocurre actualmente con Lezo, la Fiscalía abre diligencias de investigación que "por desgracia no conducen a nada" pues resulta "imposible saber quién ha llevado a cabo esas filtraciones".

Ante esta situación, se ha dirigido a los diputados para pedirles una herramienta legal que permita abordar este problema: "Les planteo que me den un solución para controlar las filtraciones, es un problema de extraordinaria gravedad".

Su criterio coincide con la opinión del fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, quien se ha mostrado partidario de estudiar medidas para evitar filtraciones de sumarios como el del caso Lezo, que está declarado secreto y por el que está en prisión provisional el expresidente de la Comunidad de Madrid.

Un criterio del fiscal general que no comparte el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que ha abogado por equilibrar el derecho a la información con el derecho a la intimidad y la propia imagen. Para contrarrestar la posición del titular de Justicia, Maza ha dicho que las filtraciones no aportan nada de cara al conocimiento de la verdad, que solo perjudican a las personas citadas y a la propia eficacia de la Justicia.

Incluso ha advertido de las contradicciones que suponen las filtraciones en la lucha contra la corrupción, pues "siempre hay una intención" cuando se producen. "Si se revelan los datos, eso de que queremos perseguir la corrupción... estamos ayudando a las personas investigadas", ha dicho, puesto que, en su opinión, "las filtraciones no favorecen a nadie con intenciones limpias".