El ministro de Interior ha reconocido que hoy por hoy la mayor preocupación de los países occidentales son las personas que vuelven a Europa tras haber luchado en Siria o Irak junto al grupo yihadista Estado Islámico o a Al Qaeda, pero ha explicado que en España los desplazados allí se cuentan solo por "decenas" y los retornados por "unidades" mientras que en otros países de la UE son centenares.
En concreto, el ministro estima que en torno a 70 personas han viajado a Siria o Irak para integrarse en esos grupos y que de ellos han podido regresar una decena, la mitad de los cuales están en prisión en España y Marruecos, mientras que el resto, ha dicho, se encuentran localizados.
Ha explicado que se implementará un mecanismo de registro de pasajeros en la UE para localizar a las personas retornadas de zonas de conflicto como Siria con perfiles de riesgo y que se pueden convertir, una vez en Europa, en actores solitarios o integrarse en una célula yihadista.
En este sentido, ha reconocido que en el caso de las acciones terroristas de Francia ha habido fallos, ya que alguno de los yihadistas había sido condenado antes por terrorismo. Por ello, ha defendido que manteniendo la libertad de circulación en el espacio europeo, hay que modificar algunas reglas de funcionamiento y poner en marcha ese registro para que "se haga muy difícil que se pierda el rastro de esas personas".
Respecto a la cumbre antiterrorista de urgencia en París, a la que acudirán representantes de los países europeos con más riesgo de atentados y también de Estados Unidos, el ministro se ha mostrado convencido de que "habrá un antes y un después" en la lucha contra el terrorismo en Europa después de los atentados en Francia, que han acabado con la vida de 17 personas en varias acciones protagonizadas por tres terroristas abatidos.