González, en una entrevista con La Vanguardia, niega que en la carta que publicó en el diario 'El País' quisiera decir que Cataluña está en vísperas del fascismo. "No era mi intención", revela el que fuera presidente del Gobierno entre 1982 y 1996.
Estima que "la pluralidad catalana ha disminuido, se ha achicado, hay mucha gente que calla" y considera que la reforma del Tribunal Constitucional que impulsa el PP "es una barbaridad".
Preguntado si hay posibilidades de llegar a un acuerdo, Felipe González responde que "sí. Creo que sí la hay. No lo hallaremos de inmediato, pero lo puede haber. Creo que la mayoría de la gente en España, también en Cataluña, quiere el diálogo. Hay que buscar una solución reformista en un país, no lo olvidemos, de tradición liquidacionista".
Se muestra de acuerdo con la propuesta de Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, antiguo dirigente y diputado del PP, en la que se contempla la aprobación de una disposición adicional en la Constitución que reconozca a Cataluña como "realidad nacional". "La cuestión de la identidad fundamentalmente está ligada a la lengua y a la cultura. Eso es inexorable. Deberían ser realidades intocables. Pero hay que ir más allá", considera González.
Añade que "yo propongo un pacto sobre España. Reformas para una nueva etapa, no sólo para el encaje de Cataluña". "Necesitamos una reforma de la Constitución sin miedo a consultar a la gente", declara González que dice abogar por la "España diversa".