La improvisación y el desconcierto reinan en el Partido Popular en estas semanas previas a la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Una investidura a la que parecen haber renunciadoya al ponerse a preparar un "gran acto" en contra de una hipotética amnistía, en lugar de enfocarse en conseguir los cuatro apoyos que al líder del PP le faltan para conseguir ser presidente del Gobierno.

Lo cierto es que todavía hay muchas dudas alrededor de lamovilización del próximo domingo 24. La principal es cuál es el mensaje que motiva el acto, saber por qué se manifiesta el PP. Ni siquiera Cuca Gamarra lo tiene muy claro: la secretaria general del partido decía este miércoles que el acto era contra la amnistía, pero un día después dice que el motivo es el intento de investidura de Feijóo.

Feijóo y su portavoz, Elías Bendodo, tampoco se ponen de acuerdo en explicar de qué va la manifestación, lo que supone otra muestra de lo atropellada que está siendo la convocatoria. El líder de los 'populares' aseguraba que la movilización estaba dirigida por el Comité Ejecutivo del PP y que iba a ser un "acto en defensa de la igualdad". Bendodo explicaba que el acto era para que Feijóo diese las líneas maestras de la investidura.

Aunque sin tener todavía el motivo claro, parece que en el PP sí tienen cerrado el dónde será. Gamarra dijo que sería en un espacio abierto si el tiempo lo permite, y Feijóo ha confirmado que será en Plaza España, más pequeña que la Plaza de Colón usada en el pasado.

Lo que todavía queda por confirmar son los asistentes. Gamarra dijo que sería un acto del PP, "pero abierto". Feijóo ha aclarado que estaba invitado todo el constitucionalismo. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha declarado que no sabe de qué va el acto, pero si le piden que vaya, allí estará.

Y aunque Aznar defiende que él no ha convocado ningún acto ni movilización, e insiste en que es el PP el que toma sus propias decisiones, la convocatoria se anunció después de que Aznar pidiese públicamenteun acto de este tipo. Feijóo sostiene que la decisión fue tomada el lunes pasado, después de la Junta Directiva del partido.

Por ahora, en Vox no se han sentido interpelados. "No hemos sido invitados", dice Santiago Abascal, que en cambio sí ha confirmado su asistencia a la manifestación de Sociedad Civil Catalana el próximo 8 de octubre, en Barcelona.