ERC pide a Mas que dé un paso atrás, Joan Tardá dice en su cuenta de Twitter que es "momento de grandes decisiones y patriotismo. Si Mas se echa a un lado y cede la presidencia a un miembro de su partido, iremos hacia un gobierno y un proceso".
Pero él insiste, tiene "ganas de seguir adelante", y si eso no cambia, Catalunya se enfrentará a nuevas elecciones. Las cuartas en seis años, 2010, 2012, 2015 y ahora, probablemente marzo de 2016.
Poco probable es que Junts pel Sí repita la fórmula y muchos dan por amortizada la principal figura de Democràcia i Llibertat. Xosé Luis Barreiro, politólogo, asegura que "Mas es un hombre del pasado, no tiene sentido en este momento".
Los otros independentistas, la CUP, tampoco afrontan las elecciones en su mejor momento, divididos por el no a Mas, podrían recibir el castigo de la corriente más independentista. Para evitarlo insisten en la idea de que ellos no han sido el freno del procés. Mas, que aseguro que nunca lo frenaría, es el único culpable repiten desde la formación anticapitalista.
A eso se les suma otro problema sus estatutos, prohibirían repetir a sus caras más visibles, aunque se podría hacer una excepción por la brevedad de la legislatura. Con los independentistas tocados habría unos claros beneficiados.
"Podemos es el único que puede desatascar esa situación que existe en Cataluña" dice una especialista en comunicación política. Además Ada Colau se involucraría en la campaña asegura un diputado en En Comú-Podem.