Un estudio preliminar internacional en el que han participado hospitales españoles ha demostrado con éxito la eficacia del tratamiento con Remdesivir en pacientes con COVID-19. Estos pacientes se recuperaron un 31% más rápido que los que no recibieron dicho tratamiento.

En este estudio, llamado Adaptive Covidien-19 Treatment Test (ACTT), han participado 68 centros hospitalarios entre los que se encuentran el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y el Clínic de Barcelona y llega un día después de que un estudio llevado a cabo en China y publicado este miércoles en The Lancet concluyera que este medicamento no aporta beneficio a los enfermos con coronavirus.

Reducción del tiempo de recuperación

Según sus resultados preliminares, los pacientes que recibieron Remdesivir tuvieron un tiempo de recuperación un 31% más rápido que los que recibieron placebo, reduciendo en cuatro días la estancia de hospitalización.

"Este estudio abre un camino hacia la curación del COVID-19, posiblemente mediante el desarrollo de nuevos fármacos o tratamientos combinados", ha señalado Roger Paredes, jefe de Sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas Germans Trias y encargado de coordinar el estudio en España.

El tiempo medio de recuperación fue de 11 días para los pacientes tratados con Remdesivir, en comparación con los 15 días de los que recibieron placebo. Los resultados también sugieren un beneficio de supervivencia, con una tasa de mortalidad del 8,0% para el grupo que recibió el fármaco frente al 11,6% del grupo placebo.

Importancia del número de participantes

Según ha explicado en Al Rojo Vivo José Muñoz, jefe de Servicio de Salud Internacional en el Hospital Clínic, para comprobar si un medicamento funciona o no "es crítico" compararlo con un placebo y para ello, el estudio que da un mejor grado de evidencia es el ensayo clínico. Sin embargo, ha destacado que no todos son iguales por las características de la metodología.

Así, Muñoz, ha recalcado la importancia del poder del estudio en el diseño de un ensayo clínico, es decir, la capacidad del estudio de detectar si hay diferencia entre el medicamento y el placebo. Extremo que está directamente relacionado con el número de participantes.

Muñoz ha señalado que "el poder del estudio mínimo debe ser del 80%" y destaca que probablemente "por las prisas" se han publicado muchos estudios con un número muy reducido de participantes. Así explica que el estudio realizado en China concluyera que este medicamento no aporta beneficio. Ya que, ha indicado, debido a su bajo número de participantes "si hubiera diferencias entre el remdesivir y el placebo, su capacidad para detectarla es un poquito más del 50%, lo que quiere decir que en más del 40% de casos si hay diferencia entre el medicamento y el placebo no lo puede detectar".

"Lo que puedes decir en ese caso es que no he visto diferencia, no se si la hay y no he sido capaz de detectarlas o simplemente no las hay". Por eso, ha la importancia de juntar varios estudios pequeños o hacer uno grande para conseguir el máximo grado de evidencia como es el caso del estudio en el que ha participado su hospital y que, considera, "puede tener conclusiones un poco más robustas".

Pero, ¿qué es el Remdesivir? Se trata de un antiviral diseñado inicialmente contra el ébola, pero que ahora ha demostrado ser eficaz también contra el SARS-CoV-2, agente causal del COVID-19.