El insulto que el diputado de Vox José María Sánchez García ha proferido contra una parlamentaria socialista, llamándola "bruja" durante el debate sobre la toma en consideración de la proposición de ley para penalizar el acoso a las mujeres que acuden a clínicas para interrumpir voluntariamente sus embarazos, ha retumbado a uno y otro lado del arco parlamentario.

Así, Íñigo Errejón, líder de Más País, ha cambiado sobre la marcha su discurso en la tribuna y se ha preguntado en voz alta que "si hay un diputado de la extrema derecha que, con ira y con soberbia, se atreve a comportarse así con un diputado en esta Cámara, qué no les dirán a las mujeres que quieren abortar".

"Me había preparado otra cosa porque había visto que muchas asociaciones ultras habían movido el hashtag 'Rezar no es acosar' y que creían y defendían que esto es una legislación que iba a impedir a la gente rezar. Incluso citaba una cosa de Mateo. Pero resulta que la intervención de un diputado de Vox ha demostrado perfectamente de qué estamos hablando", ha admitido en su turno de palabra en el Congreso.

"No se trata de rezar o no"

El ejemplo ha sido perfecto, a sus ojos, para demostrar que "este no es un debate sobre rezar o no". "Quien quiera rezar puede rezar donde le dé la gana: puede rezar en su casa, en una iglesia, incluso en un espacio público. Los ultras no van a las clínicas a rezar, porque no van a salvar almas, sino a hostigar".

"Van a hacerle más dolorosa y difícil la decisión a personas adultas que han tomado una decisión nada fácil, nada sencilla, en un día en el que tienen que estar tranquilas, en las que no tienen que tener miedo, ni tener amenazas y van a aumentar un poquito más de dolor para un momento ya de por sí doloroso de una persona que ha tomado una decisión particularmente difícil", ha argüido.

Por ello, el líder de Más País ha querido tener un gesto con la parlamentaria afectada. "Que un inquisidor te llame bruja es un orgullo, compañera", ha dedicado Errejón a la diputada socialista Laura Berja.