La despoblación se nota en la urnas. Más de la mitad de los municipios, un 60%, tiene menos de 1.000 habitantes. Los electores suelen diferenciar más el signo de su voto entre municipales y autonómicas.

En Castilla y León está en juego la Junta y hay pueblos donde un voto lo decide todo. En la provincia de Soria más de la mitad de los municipios tiene menos de 100 habitantes. Por lo tanto, eligen a tan sólo tres concejales por ayuntamiento.

Cuántos menos vecinos formen parte del peso electoral, más peso tiene cada voto en el resultado final. En Estepa de San Juan, un pueblo de tan sólo siete vecinos, hay más candidatos que votantes. Así, un solo vecino podría decidir el color de su ayuntamiento. "Somos de otro pueblo, no había gente suficiente para componer la mesa electoral", explicaba un vecino.