Con el 92% de los votos escrutados en las cuatro provincias gallegas, el PSdeG arrebata al PP la condición de fuerza más votada en Galicia, al obtener diez diputados (cuatro más que en 2016), frente a las nueve actas que logran los populares, que pierden tres.
Por su parte, En Común-Unidas Podemos, opción respaldada por Podemos y Esquerda Unida (la federación gallega de IU), así como por Equo, retiene dos diputados.
En Marea, que en esta ocasión se presentó en solitario, no consigue plaza en el Congreso, frente a los cinco diputados que habían logrado estas fuerzas cuando concurrieron de forma conjunta en los comicios de 2016.
Los otros dos diputados que se eligen por Galicia se los adjudica Ciudadanos, que en 2016 no había conseguido representación, aunque sí había logrado un acta en las elecciones de diciembre de 2015. Con estos resultados, el BNG no volvería al Congreso, donde perdió su representación en diciembre de 2015, pese a casi duplicar votos respecto a 2016.