El PNV ha destacado que el resultado de las elecciones catalanas es "muy similar" al de 2015, por lo que considera "claro" que es necesaria una "forma distinta" de abordar el "conflicto político catalán".

Fuentes de la dirección del PNV han considerado que "el problema catalán sigue ahí, planteado con plena legitimidad" tras el resultado de unas elecciones con una altísima participación, lo que "disipa cualquier tipo de duda sobre el resultado y las consecuencias de la cita electoral".

Según el PNV, en estos comicios "se buscaba de forma indisimulada que la llamada 'mayoría silenciosa' hiciera bascular la política catalana hacia el unionismo, y es evidente que esto no ha sido así". "Un 52,5% de catalanes han votado por opciones contrarias a la independencia, pero también se ha ratificado que es mayoritario el número de catalanes que defienden el derecho a decidir y que abogan por que el conflicto que se vive en Cataluña se resuelva con una consulta a la ciudadanía.

Hay 78 diputados favorables al derecho a decidir (los independentistas más los de Catalunya en Comú Podem), frente a 57 que no lo son", ha añadido. La dirección del PNV sostiene que la aplicación del 155 "no ha servido para nada" y no ha habido trasvases entre independentistas y "unionistas".

"Se destituyó a un Gobierno, se encarceló a consejeros, el president legítimo tuvo que salir del país, se disolvió el Parlament, se anunció el descabezamiento del independentismo... y Junts x Catalunya y ERC han obtenido cuatro escaños más, 66, que los 62 que obtuvieron en 2015, cuando concurrieron en coalición", ha mantenido.

Para el PNV, "los porcentajes de votos obtenidos por las diferentes opciones políticas y el reparto de escaños resultante exigen máximo diálogo político, negociación y acuerdos para que la sociedad catalana encuentre un marco político y jurídico satisfactorio".