La izquierda no ha sido capaz de vencer al desánimo. La división en tres ofertas (PSOE, Por Andalucía -Podemos e IU- y Adelante Andalucía) y la fuerza arrolladora del presidente de la Junta de Andalucía y aspirante a la reelección, Juanma Moreno, han hecho que pierdan votos y escaños con respecto a 2018.

La noche arrancaba con desánimo en las sedes del tripartito de la izquierda, un pronóstico confirmado conforme avanzaba el escrutinio. Si bien la fortaleza del PSOE en Andalucía ha quedado clara al prácticamente aguantar su suelo electoral -solo ha perdido tres actas, cuando se esperaba una debacle- con un candidato muy poco conocido, el exalcalde de Sevilla Juan Espadas, las otras dos opciones a su izquierda, víctimas de una división interna, han perdido diez escaños.

En total, entre las tres fuerzas se han dejado 13 escaños y suman 38, lejos de los 58 que representa únicamente el PP. En los anteriores comicios sumaban 50 entre el PSOE y Adelante Andalucía.

Según ha apuntado el politólogo Lluis Orriols en el programa especial 'Al Rojo Vivo: Objetivo Andalucía', a la izquierda le ha penalizado el sistema electoral y la división en tres propuestas distintas. "El sistema electoral fue proporcional en 2018 con Adelante Andalucía, pero por primera vez la izquierda no ha sido premiada", ha aseverado.

El PSOE rompe su suelo electoral

Así, el PSOE ha perdido tres escaños y más de tres puntos de voto con relación a las autonómicas de diciembre de 2018, cuando la candidatura de Susana Díaz, entonces presidenta de la Junta, fue la primera fuerza en la comunidad. La derrota moral es peor que en 2012, cuando Javier Arenas ganó al frente del PP pero el PSOE mantuvo el control del Ejecutivo. Ahora, fuera del Palacio de San Telmo, han perdido el liderazgo en el Parlamento e incluso han dejado de ser el partido más votado en la provincia de Sevilla, un bastión socialista que había ganado sistemáticamente en todas las convocatorias anteriores.

La imagen de la derrota era la de Espadas, que ha comparecido desde la sede socialista en Sevilla lamentando no haber conseguido el objetivo principal de su campaña: movilizar a la izquierda. Con todo, el candidato del PSOE ha asegurado haber felicitado al presidente de la Junta, a quien ha acusado de utilizar la maquinaria de la Junta para condicionar a la opinión pública.

"Hemos tenido tan solo siete meses para conformar un proyecto político, una alternativa desde la oposición al Gobierno del señor Moreno y nos hemos enfrentado a un presidente que no ha dudado de usar toda la maquinaria desde la Junta de Andalucía para condicionar a la opinión pública", ha asegurado, apesadumbrado, el exalcalde de Sevilla.

Espadas, que ha perdido el liderazgo en el Parlamento, ha asegurado que hará una "oposición útil, de estado" al próximo Ejecutivo monocolor de Moreno, defendiendo los servicios públicos, los derechos de las mujeres, el empleo de calidad y también la reivindicación de la autonomía andaluza, muy puesta en cuestión por Vox. El líder socialista ha puesto la mirada en la próxima convocatoria electoral, la de las municipales, diciendo que esta campaña les ha permitido darse un baño de realidad.

No han puesto paños calientes a su derrota y el único consuelo que han visto en el resultado electoral es que Juanma Moreno no tendrá que depender de la extrema derecha y que Macarena Olona, la líder de Vox, no será vicepresidenta.

Los socialistas han perdido cerca de 130.000 votos con respecto a las autonómicas de 2018. A su izquierda, entre Por Andalucía y Adelante Andalucía han perdido más de 100.000 votos.

Teresa Rodríguez: "Hemos hecho zarpar un barco"

La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, se ha felicitado por el resultado, a pesar de conseguir únicamente dos escaños y fallar a la hora de conseguir un grupo parlamentario propio. "Hemos hecho zarpar un barco", ha asegurado la candidata del nuevo espacio andalucista, defendiendo la necesidad de un partido regional que luche por los intereses de la autonomía sin "tutelas" desde Madrid.

Además, Rodríguez ha defendido que el resultado electoral ha sido positivo ya que, por primera vez, "Vox saca peores resultados que los de sus encuestas". "Hemos pinchado el globo de la extrema derecha", ha defendido la portavoz andalucista.

La candidatura de Adelante Andalucía, la misma marca con la que concurrió junto a Izquierda Unida y Podemos en 2018, era una de las incógnitas de la noche. Por Andalucía apostaba por un modelo similar al de Unidas Podemos a nivel nacional, mientras que el partido de Teresa Rodríguez aspiraba a crear un espacio similar al de ERC en Cataluña o EH Bildu en Euskadi.

Nieto señala a Rodríguez

Por su parte, la candidata de la coalición de Izquierda unida y Podemos, Inma Nieto, ha lamentado los malos resultados de su coalición, culpando por un lado a la falta de tiempo para construir el proyecto y, por otro, a Rodríguez por no haberse sumado a la confluencia.

"Lamentablemente, la fuerza que no se sumó ahora verá el destrozo que provoca la desunión", ha deplorado la candidata, que ha querido desligar el resultado de una futura candidatura de unidad de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Nieto ha asegurado que van a mantenerse en su trabajo frente a "las consecuencias de las políticas de la derecha", aunque sea en un "contexto más adverso" por la falta de apoyo electoral. "Necesitamos más tiempo", ha confiado.