Oriol Solá es el segundo
jefe de la Embajada de Kabul, que estaba al frente el día del atentado en el
que murieron dos policías. Aquel día el embajador estaba de vacaciones,
pero ya había recibido informes policiales avisando de las deficiencias del
edificio.
laSexta ofrece en
exclusiva las imágenes de cómo la fiscal se los entrega a Solá pidiendo
explicaciones, pero él niega las amenazas: "No,
contra la Embajada sólo el 15 de marzo".
Justifica de manera sorprendente por qué no leyó un correo clave que
alertaba del ataque: "Se me envió este correo electrónico a las cuatro de la
tarde, a esa hora yo ya no estaba en el despacho".
Así que no estaba allí
cuando se produjo el atentado, dos horas después, a las seis de la tarde. Los
policías que sí lo vivieron, cuentan esas horas de desesperación: "Estuvimos
encerrados 12 horas".
Narran también cómo
fueron los últimos momentos de Gabi y Jorge, los dos agentes que fallecieron: "Cierro
el segundo pestillo y digo, bueno, si baja Jorge, bajará gritando y se le
abrirá. Escuchaba a Gabi pidiendo ayuda y diciendo 'me han dado'".
A Jorge le quedaban solo
tres semanas para volver con su familia. Su viuda busca responsables: "Un
edificio sin ningún tipo de seguridad, lo único que hicieron fue tapiar unas
puertas y unas ventanas".
Está situado en una de
las zonas más concurridas de Kabul, fuera de la zona verde, la zona de acceso
restringido. La lucha de las familias
de las víctimas ha llegado hasta la Audiencia Nacional. Sus compañeros creen que
fue un ataque totalmente planificado.