El espíritu navideño no acaba de dar tregua en las filas de Podemos: "Pensamos que había que dar un toque de atención porque están ocurriendo cosas que ponen en peligro la continuidad del proyecto" ha asegurado Pablo Echenique. Critica que se están cuestionando públicamente los mecanismos internos de decisión y lanza un recado al secretario político: "Las ideas de Íñigo van a tener muchísimo apoyo porque son buenas ideas pero tenemos que cuidar el debate y hacerlo de una manera que no nos divida".

Errejón también apela a la unidad en su mensaje navideño: "La Navidad es un momento de renacer, es un momento de plantearnos el horizonte que viene y eso sólo lo podemos hacer con todas y con todos". Sin mencionar la polémica, pide hacer autocrítica y poner por delante los intereses del partido: "Que nos supera, que es más importante que cada uno de nosotros. Es una herramienta que ha generado ilusión en cinco millones de personas y que requiere primero que la honremos".

Todo tras la batalla tuitera donde pablistas y errejonistas mostraban sus diferencias. Al sector próximo al secretario general no le gustó que Errejón difundiera su disconformidad con la destitución de José Manuel López y quienes apoyan al secretario político de la formación hablan de juego sucio. Iglesias también ha evitado entrar de lleno en el asunto: "Quiero mandar un abrazo a todos mis compañeros, a los que están de acuerdo conmigo y a los que no porque este país nos necesita unidos". Porque esa división con la que todos dicen querer acabar, es cada vez más evidente.