El último intento de Greenpeace de frenar las prospecciones en aguas canarias ha acabado con la intervención del Ejército. Los militares han 'embestido' a las lanchas ecologistas, que esta mañana se saltaban la zona de exclusión decretada entorno al buque de Repsol, intentando cortarle el paso hasta el punto de perforación, a unos 50 kilómetros de la costa canaria.

Dos personas han resultado heridas, la más grave al caerse de su zodiac y ha sido evacuada por la misma Armada. Greenpeace ha informado que "nos han interceptado de manera muy violenta pese a que en todo momento hemos comunicado que se trataba de una protesta pacífica".

La Armada ha impedido que desde el buque de Greenpeace 'Artic Sunrise' se realizaran acciones de protesta ante la llegada a aguas al este de Canarias del buque de Repsol que va a realizar prospecciones petrolíferas en la zona, informó la organización ecologista.

El Gobierno, que ya había advertido que desalojaría la zona, ha recordado que los sondeos están autorizados y son inminentes. Joé Manuel Soria ha asegurado que "no podemos permitir que interfieran con unas operaciones conformes con la ley española y europea".

Desde Respsol insisten en que cumplen todas las medidas de seguridad y se comprometen a suspender  las prospecciones si los observadores independientes que las supervisarán constatan que la vida marina canaria corre peligro.

El barco contratado por Repsol para realizar los sondeos, el 'Rowan Renaissence', ha llegado por la noche al punto denominado Sandía, al este de Lanzarote y Fuerteventura, en donde dentro de una semana planea comenzar la investigación.