Avanza el plan de evacuación español en Afganistán. Dos aviones A400 de las Fuerzas Aéreas serán los encargados de evacuar al personal que ha trabajado con Defensa y la embajada española en Kabul. Se va a proceder a evacuar a traductores y sus familias, y también a los empleados españoles que han trabajado para el Ministerio o la Embajada. En esta operación también se va a sacar del país a los españoles que estén allí viviendo.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado en una entrevista en RNE esta mañana que tanto los diplomáticos españoles como las personas que colaboraron con la misión española en Afganistán serán evacuados "cuanto antes". "Se fletará todo lo que sea necesario. Nuestro compromiso es garantizar la seguridad de todas las personas que cooperaron con España".

El avión A400M del Ministerio de Defensa que despegó este lunes desde Zaragoza para comenzar las repatriaciones de Afganistán acaba de aterrizar en Dubái. Un segundo avión saldrá a lo largo de esta mañana desde la misma base aérea.

Desde Exteriores han admitido que es complicada la operación por la situación del aeropuerto, donde este lunes se agolpaba una multitud para intentar huir del país, y porque muchas delegaciones diplomáticas tienen el mismo plan de evacuación. Se calcula que alrededor de medio millar de personas que repatriar, entre personal diplomático, traductores y demás trabajadores. Entre ellos se encuentra Fawad, un intérprete local que ha trabajado durante muchos años con el Ejército español.

Una llamada de auxilio para salvarse

Según ha contado a laSexta, está a la espera de que nuestro Gobierno contacte con él para ser evacuado. Su situación es desesperante, y por ello ha lanzado un grito de auxilio y temor: "He cambiado tres veces mi número de teléfono, los talibanes me llaman traidor. Dicen que si me capturan me degollarán". Fawad ha viajado con su familia hasta Kabul para acercarse al aeropuerto, del que está a 500 metros.

Afirma que la situación es caótica: "Ir al aeropuerto es imposible porque hay un montón de gente y también hay peligro de tiroteos. En el aeropuerto de Kabul se encuentran ya el embajador, el encargado de negocios, el personal de la embajada y los GEO que les acompañan. Además de estos, el gobierno espera sacar a los seis españoles residentes que aún permanecen el el país, y a los colaboradores y sus familias. En total, entre 500 y 600 personas.

La situación es tan desesperada que incluso una deportista paralímpica afgana, Nilofar Bayat, ha pedido ayuda al Gobierno español. "Todo el mundo me conoce, sabe que juego al baloncesto. He hablado de los talibanes y de los malos recuerdos que tengo de cuando estuvieron aquí. Por eso, sé que no estoy a salvo". De momento su petición está siendo estudiada por el ministerio de Asuntos exteriores.

En este sentido, Alemania y Francia trabajan también en la evacuación de los suyos. La canciller cree que la comunidad internacional se equivocó al evaluar la situación tras la salida de las tropas. Por su parte, Joe Biden, presidente de EEUU, ha autorizado el envío de otros 1.000 soldados al país (en total, 7.000). Y el Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido el cese de hostilidades y un nuevo gobierno inclusivo, también con mujeres.