Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, ha justificado todas las resoluciones que se fueron aprobando en el Parlament con un argumento que ya hemos escuchado a los otros acusados: que la mayoría de la voluntad del pueblo de Cataluña estaba por encima del Tribunal Constitucional.

Por su parte, Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural, ha repetido los mismos argumentos de Jordi Sànchez y ha negado que se produjese ningún tipo de violencia en la concentración ante la Conselleria de Economía.

Cuixart también ha querido lanzar un mensaje a la izquierda española y han sido muchos los guiños al sentimiento republicano.