Hoy, en el juicio del 'procés', la declaración más importante era la del vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès. Pero finalmente no se ha producido, pues el dirigente catalán se ha acogido a su derecho a no declarar.

Aragonés no está formalmente imputado, si bien el Juzgado Número 13 de Barcelona, el que investiga toda la logística del referéndum del 1 de octubre, encontró indicios de delito en su actuación y los mandó al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dado que es aforado por su condición de parlamentario.

En todo caso, ese tribunal lo rechazó, y por eso, en esa situación intermedia, el tribunal del 'procés' le ha permitido la posibilidad de no implicarse en las preguntas que les pudieran realizar las acusaciones.

También han declarado tres miembros del Gobierno de Carles Puigdemont que dimitieron justo antes del referéndum del 1-O. Han intentado explicar que todo se debió a motivos personales, pero también, como ha señalado uno de ellos, Jordi Jané, se avecinaba en el horizonte ese conflicto que finalmente se produjo entre el Govern y el Ejecutivo de Mariano Rajoy.