El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, seguirá respondiendo a las preguntas de la fiscal Concepción Sabadell después de haber admitido que pagó dinero a políticos del PP y a Luis Bárcenas por conseguir adjudicaciones de contratos públicos.
Correa comenzó a declarar ante el tribunal que le pide 125 años de cárcel y estuvo más de siete horas respondiendo a la fiscal. Durante el interrogatorio, reconoció haber hecho pagos a políticos del PP como el exconsejero madrileño Alberto López Viejo y al exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato.
También admitió que a él acudían empresarios para que les facilitara contratos públicos, cosa que hacía con la colaboración del extesorero del PP Luis Bárcenas, quien hacía las gestiones correspondientes en los diferentes ministerios y luego le pedía una comisión de entre el 2 y el 3% de la obra, que Correa le entregaba en la sede del PP de la calle Génova.
Afirmó, desvinculando al resto de acusados de su grupo de empresas, que él era el único que hacía entregas de dinero en metálico a políticos. ¿Los pagos se hacían siempre por usted al político físicamente? Sí. ¿Cómo se hacían? Pues quedaba con ellos y les daba el sobre", le dijo a la fiscal.
A Correa, la Fiscalía le imputa haber liderado desde 1999 hasta 2009 "un entramado societario y personal dirigido a enriquecerse ilícitamente con cargo a fondos públicos" y contó para ello con la colaboración de una serie de políticos a los que compensaba con pagos en especie. Según Anticorrupción, en ese periodo cobró más de 40 millones de euros de adjudicaciones supuestamente irregulares, que ocultó a la Hacienda Pública.