Día grande en el juicio
Gürtel con la declaración del 'jefe de todo'. Desde el principio, ha señalado a
los dos acusados con los que más trataba del Partido Popular: Luis Bárcenas y
Jesús Sepúlveda.
Reconoce haber recaudado
mordidas para el partido, que se repartía con Bárcenas. "Entregaba el
dinero que me aportaban empresarios a Bárcenas y después me quedaba con mi
parte", declara.
También ha relatado las
atenciones que tuvo con Sepúlveda, que fueron de todo tipo y abarcaron su etapa
como secretario electoral del PP y de alcalde de Pozuelo. "A Sepúlveda le
regalé un coche, viajes, fiestas y luego otro coche", asegura.
Don Vito ha añadido un
nuevo nombre a la colección de señalados, el de Alberto López Viejo, a quien
afirma que le pagó un millón de euros por la adjudicación de un contrato cuando
éste estaba en el Ayuntamiento.
Él lo habría cobrado en
Suiza de SUFI, la empresa adjudicataria, y luego se lo pagó poco a poco a López
Viejo. Ha intentado explicar decenas de pagos que le hizo cuando ya trabajaba
en la Comunidad: "El canal que yo utilicé fueron los actos de la Comunidad de
Madrid".
Pero la fiscal cree que
en realidad eran mordidas por actos del Gobierno de Esperanza Aguirre y le ha
mostrado documentos. Pero Correa se ha mantenido firme y ha machado
una y otra vez con el mismo mensaje: se
trata de un único soborno de Naranjo a López Viejo en el que él sólo
intermediaba, y no de un montón de comisiones pagadas directamente por él.
La diferencia de pena es
notable, así que ante la insistencia de la fiscal, Correa ha llegado a asegurar
que lo hizo así para chantajear a López Viejo: "Obligaba a López Viejo a darme
actos para seguir pagándole la comisión de Naranjo".
Además, Correa ha
deslizado que participaron en la presunta financiación ilegal del partido en
Valencia: "Posiblemente en Valencia hicimos cosas irregulares en la
financiación del partido". También dice que dejó de trabajar en Génova
cuando llegó Rajoy.