Con tan solo 13 años, pronunció su primeras palabras oficiales, 36 años después, entrará por la puerta de los leones para pronunciar el discurso para el que le han preparado toda su vida. “Va a tratar de que sea permeable una idea, él se va a estar ganando la corona todos los días” afirma Elsa González, experta en la Casa Real.
A diferencia de su padre hace 39 años, para el nuevo rey, no habrá palabras prohibidas. Podrá hablar de libertad, de justicia, de democracia, de Constitución: “Va a ser un rey democrático en una España parlamentaria y constitucional. La Constitución es el norte” dice Elsa González.
Pero los expertos creen que sí habrá un tema tabú: la política. “Cero política, la política por definición es divisiva y un rey por definición tiene que unificar. Sería un error hablar de política” explica Luis Arroyo, asesor de comunicación pública. Nada de política pero sí se sentirá cercano a la realidad que viven hoy todos los españoles: “Hablará de crisis, del paro y de las necesidades sociales de todos los españoles” afirma Elsa González.
“La altura de un rey se mide por la cercanía a su pueblo cuando el pueblo lo está pasando mal que es básicamente lo que la gente reprobó del rey Juan Carlos I cuando estaba cazando elefantes mientras que en España había una crisis de este tamaño” dice Luis Arroyo. La forma, los gestos y las ideas de su discurso marcarán seguramente las líneas de su reinado.