Ha sido arrestado en España y puesto en libertad posteriormente, pero Paco Arcadio tenía la esperanza de que esto no ocurriera al abandonar el frente kurdo al que perteneció en Siria e Irak. laSexta Noticias charló en primicia con este combatiente el pasado mes de abril, cuando luchaba contra ISIS en la frontera entre Siria e Irak. Su mayor temor era ser apresado a su vuelta a España.
'Espero que los combatientes internacionales que estamos aquí podamos volver a nuestros países sin sufrir ningún tipo de represalias'
"Espero que debido al compromiso que ha habido por parte de occidente de combatir contra el DAESH, todos los combatientes internacionales que estamos aquí podamos volver a nuestros países sin sufrir ningún tipo de represalias", dijo el combatiente Paco Arcadio ante las cámaras de laSexta.
Pero sus peores temores se confirmaron al pisar suelo español. La Policía consideró a Paco Arcadio y a su compañero, el camarada Martos, integrantes de una organización terrorista, el PKK kurdo. Además, las autoridades les atribuían responsabilidades por el adiestramiento en uso de armas de guerra, manejo de artefactos explosivos y técnicas en guerra de guerrillas. Son juzgados en España, por lo que se enfrentaban a penas de entre 6 y 12 años de prisión.
Antes de su regreso a España, ambos detenidos luchaban en las zonas que ISIS disputa a los kurdos en Irak y Siria hasta que decidieron volver a su país. A pie y en todoterreno lograron regresar a Turquía y desde allí, volaron hasta Múnich el pasado 10 de junio. Las autoridades alemanas avisaron a las españolas de su presencia, mientras ellos, tratando de pasar inadvertidos, viajaron en coche hasta Madrid para evitar controles aeroportuarios.
Con estas detenciones, Interior pretendía evitar un efecto llamada: cuantos menos españoles haya en la zona, menos posibilidades de que caigan secuestrados en manos de ISIS y sean utilizados por los terroristas para coaccionar al Estado.