Bolaños considera que la exposición razonada para imputarle "no se sostiene y contiene errores de bulto"

"Tranquilidad absoluta" y "confianza plena en la Justicia". Son los mantras que el ministro Félix Bolaños ha reiterado durante una breve comparecencia en el Congreso de los Diputados a última hora de la tarde de este martes. Una intervención motivada por la petición del juez Juan Carlos Peinado al Tribunal Supremo de imputarle en el marco del caso Begoña Gómez. Un escrito que el socialista considera que "no se sostiene", así como que cuenta con "errores de bulto".

Cuestiones que el ministro no ha dudado en reiterar ante las preguntas de la prensa. "No se sostiene por ninguna parte, contiene errores de bulto fácilmente comprobables", ha dicho, para a renglón seguido destacar que tampoco "contiene nada" que le pueda preocupar. Por todo ello, admite que su "sorpresa" al conocerla "ha sido total".

Eso sí, Bolaños muestra su confianza "plena en el sistema judicial y en el sistema de recursos que es capaz de anular y revocar resoluciones cuando no se ajustan a derecho o cuando no se ajustan a los hechos", que extrapola al Tribunal Supremo que ha definido como "profesional e imparcial". De hecho, asegura estar "convencido de que adoptará una resolución justa" en este asunto, como ya ha hecho en otros.

Si bien el ministro ha sostenido que no le corresponde a él "decir si está prevaricando" el juez Juan Carlos Peinado, de forma previa ha hecho un repaso sobre lo que sostuvo durante su declaración ante él. Por un lado, el socialista niega haber declarado "jamás, nunca" que "el señor Raúl Díaz nombró a Cristina Álvarez", como asistente de la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En ese sentido, Bolaños ha aseverado que el vídeo de su "declaración es público", por lo que "cualquiera lo puede comprobar": "Me ratificó al 100%", ha remachado.

Por otro lado, Bolaños ha lamentado que Peinado asegure que "la actividad privada de Cristina Álvarez en la cátedra" que codirigía Begoña Gómez "dependía de la secretaría general" que el dirigía, así como que allí se debía "conocer su actividad", además de "controlarla". Lo cual también ha desmentido, destacando que ese puesto "nunca dependió" de su departamento.

"Nunca fue mi subordinada; nunca fui su jefe; nunca dirigí su actividad laboral", ha reiterado el ministro, quien ha destacado que estos extremos también constan "por escrito en la información que Peinado ha pedido a los servicios de Moncloa". Por ello, asegura que este punto "también es fácilmente comprobable".