Bolaños afirma que Sánchez "está trabajando en Moncloa" y que sigue contando con la mayoría de la investidura

Tras el estallido del 'caso Cerdán', la tensión desborda al PSOE, lo que sume a las filas socialistas en una sensación de psicosis. Aún así, desde Moncloa insisten en que no pueden dejarse llevar por la ansiedad y hacen hincapié en que el Ejecutivo sigue contando con el apoyo de sus socios.

En declaraciones a los medios, el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha indicado este miércoles que "nos quedan dos años de legislatura para seguir trabajando". De hecho, hace hincapié en que Sánchez "está trabajando desde ya hoy en Moncloa". "Acabo de tener una conversación con él, de trabajo, para seguir gobernando este país y seguir avanzando en la agenda de reformas que tenemos por delante", ha añadido.

Así, el ministro ha dicho que, más allá de las declaraciones que hayan hecho los socios tras la ronda de consultas con el presidente del Gobierno, lo importante es que en el Congreso se siguen sacando adelante las votaciones. "La misma mayoría que dio la investidura a Pedro Sánchez apoyó que se tramiten las leyes de la reforma de la Justicia", es decir, "sigue funcionando

Por ello, Bolaños considera que, pese a que los socios del Ejecutivo hagan ruido respecto a la trama Ábalos-Koldo-Cerdán, van a seguir manteniendo al Gobierno. Algo que, sin embargo, no ha impedido que este jueves, salga adelante la moción del Partido Popular (PP) para que el presidente del Gobierno de explicaciones por la trama de corrupción que azota a su Ejecutivo y a su formación.

Iniciativa que ha salido adelanta gracias a los votos de la oposición, pero también a las abstenciones de los socios PNV y Coalición Canaria. De hecho, los comunes aseguran de una forma muy contundente que la continuidad de la legislatura podría tambalearse si existe financiación irregular dentro del Gobierno. En definitiva, condicionan la continuidad de la legislatura a si el 'caso Cerdán' "no va a más".

Las peticiones de los socios

Algo que no contempla del mismo modo el portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados, Patxi López. "Seguimos para adelante porque el objetivo es ese, preservar un Gobierno que está beneficiando a la inmensa mayoría de la ciudadanía", aseguraba el socialista vasco, mientras que desde Izquierda Unidad (IU) insisten en la necesidad de firmeza.

En concreto, exigen "acciones que devuelvan a la gente que está indignada" el sentimiento de "que vale la pena". Eso sí, en el caso de "el Gobierno desarrolle una política de aceleración de reforma y de voluntad inequívoca de lucha contra la corrupción", ha dicho el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo.

Línea similar a la de EH Bidu, que también exige medidas "contundentes" y "profundas", ante una situación que su portavoz en la Cámara Baja, Mertxe Aizpurua, ha calificado de "grave" que supone un "cambio de paradigma". Peticiones de los socios que de no cumplirse podrían poner en riesgo la confianza hacia al Gobierno, pese a que en las filas socialistas se diga lo contrario.

El encontronazo con Rufián

Precisamente este miércoles el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, atacó a Sánchez. El presidente del Gobierno se sintió "atacado" y "acusado de ladrón", una dureza que no esperaba de uno de los socios más estables que ha tenido hasta ahora.

Lo cierto es que la presión sobre Sánchez por parte de sus socios parlamentarios ha ido a más estos últimos días. Aunque el temor a facilitar la llegada de la extrema derecha al poder es lo que mantiene a Sánchez en el Gobierno a día de hoy en un panorama en el que los socios aprietan cada vez más, pero no ahogan.