Bildu recuperará este jueves la Alcaldía de Pamplona en el pleno en el que se votará la moción de censura contra Cristina Ibarrola (UPN), un acto que llega precedido de enconados debates tras el acuerdo entre los abertzales y PSN, que cuenta con el apoyo de Geroa Bai y Contigo-Zurekin. La votación se hace en medio de una máxima ya que el PP sigue pidiendo a los ediles socialistas que se rebelen para que no salga adelante.

La vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, ha avisado este miércoles al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que la moción marca un "antes y un después" para la política española, ya que, a su juicio, quedará claro que el PSOE "abdica" de ser un partido constitucionalista. Tras asegurar que aún se está a "tiempo" de "paralizar" esa moción, ha dicho que el PP espera que el "ataque de dignidad" de dos concejales socialistas se "contagie" a los demás ediles de ese partido.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que comparecerá este jueves para hacer balance del año, coincidiendo con la votación, ha considerado que es "una maniobra indecente" que "rompe otro consenso básico entre demócratas". A su entender, con ese paso el presidente del Gobierno consuma una "indignidad". El Partido Popular estará al lado de Ibarrola para apoyarla.

Joseba Asiron, quien ya ostentó la vara de mando de la capital navarra hace dos legislaturas, volverá a regir la ciudad en representación de EH Bildu, con un gobierno en el que estarán ediles abertzales, de Geroa Bai y de Contigo-Zurekin. Pero no estará el PSN, que, pese al apoyo a la moción de censura, renunció a participar directamente en la gestión de la ciudad.

Poco más de seis meses ha ocupado la Alcaldía Cristina Ibarrola, quien con los 9 votos de UPN y el habitual apoyo de los dos del PP ha chocado constantemente en este tiempo contra el muro de los 16 de la oposición (8 ediles de EH Bildu, 5 del PSN, 2 de Geroa Bai y 1 de Contigo-Zurekin), que en la constitución en junio del Ayuntamiento salido de las urnas no tuvo el acercamiento que ahora ha cuajado para sumar una mayoría.

No ha sido sin dificultades, desde las críticas llegadas de todo el arco de la derecha, tanto en Navarra como en el plano nacional, que vinculan el acuerdo de EH Bildu y PSN con la investidura de Pedro Sánchez, hasta los problemas de última hora. El más evidente, la renuncia -según el PSN por "presiones" de UPN- a tomar posesión del concejal socialista al que correspondía sustituir a Elma Saiz, la hasta hace poco portavoz del grupo municipal que ya ejerce como ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

También ha renunciado la siguiente en la lista, en este caso por asuntos laborales. No será hasta un próximo pleno cuando el grupo municipal socialista recupere sus cinco ediles, si bien la ausencia de uno de ellos no hace peligrar la mayoría prevista para investir hoy a Joseba Asiron.

Y las diferencias en el salón de Plenos se trasladarán también a la calle, donde se han convocado manifestaciones y concentraciones de uno y otro signo para expresar el apoyo a los afines, si bien las vacaciones navideñas de la ciudadanía y el relativo parón en las instituciones hace impredecible la repercusión.