El Ayuntamiento de Barcelona ha convocado un concurso internacional para que un equipo interdisciplinar, formado por arquitectos, ingenieros, sociólogos o economistas, entre otros, defina una estrategia y presente un proyecto de urbanización y transformación de La Rambla.
Barcelona saca a licitación la redacción de las estrategias y el proyecto de urbanización con un presupuesto de 661.000 euros, que al añadirse la dirección de obra, que se prevé encargar al mismo equipo, se elevará a 892.000 euros, IVA aparte.
La previsión es elegir el próximo verano al equipo ganador, formado por personas del campo de la arquitectura, el urbanismo, la sociología o la economía, entre otros, que el proyecto ejecutivo esté a punto en otoño de 2018 y que las obras empiecen en 2019.
La concejala del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, ha señalado la necesidad de aplicar una metodología innovadora para "recuperar La Rambla para la gente que la vive", ya que además de una transformación física este complejo y emblemático espacio de la ciudad requiere una estrategia cultural, patrimonial y de gestión del turismo, entre otros aspectos.
En el mismos sentido, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad ha destacado que "el objetivo es que los vecinos y vecinas de Barcelona vuelvan a 'ramblear' y que éste no sea un espacio de un solo uso. Pasar de La Rambla producto a La Rambla ciudadana".
La voluntad del gobierno de Barcelona es que las actuaciones en esta emblemática vía se enfoquen desde una vertiente esencialmente social y por ello lo que se encarga es la redacción de una propuesta sociourbanística y un proyecto de diseño para el espacio público.
Por su parte, el concejal de Arquitectura, Paisaje y Patrimonio, Daniel Mòdol, ha recordado que "reflexionar sobre La Rambla es hacerlo también sobre la ciudad. Es necesario que La Rambla vuelva a ser un elemento identitario y recuperar el vínculo entre la ciudadanía y el espacio público de la ciudad".
El equipo redactor que resulte ganador deberá presentar dos documentos, por un lado, las estrategias de actuación que deben tener en cuenta la definición de objetivos y criterios para las acciones sociales, turismo, cultura, patrimonio, movilidad y espacio público, y por el otro, el Proyecto de Urbanización de La Rambla, que lo desarrollará.
El anuncio de que las obras no empezarán hasta el final del mandato ha sido recibido como "un cubo de agua fría" por el presidente de la Asociación de Amics de la Rambla, Fermín Villar, que considera que se corre el riesgo de que con el concurso se pospongan actuaciones que, desde la aprobación en mayo del Plan Especial de La Rambla, se pueden ya llevar a cabo.
Los primeros grupos de la oposición en reaccionar han sido Cs y el PP. El primero ha señalado que la convocatoria del concurso "aportará calidad", aunque consideran que "se ha retrasado demasiado". Por contra, el concejal del grupo Popular Javier Mulleras ha calificado el proyecto de "pura cosmética" y ha considerado "lamentable que se presente un concurso para un plan estratégico de la Rambla del que solo se conoce el coste, pero no concreta medidas en favor de los vecinos o sobre el futuro de la movilidad del paseo".