La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha admitido este jueves que "debe ser un juez quien determine" las supuestas agresiones sexuales ocurridas en Alcalá de Henares tras vincular a los migrantes acogidos en la ciudad sin tener datos. La regidora lo ha reconocido tras acusar al delegado del Gobierno, Francisco Martín, de "mentir". "Hay dos denuncias que está investigando" la Policía y un juzgado sobre supuestas agresiones a mujeres, y después ha matizado que "si los agresores son vecinos de Alcalá o de fuera lo tiene que determinar un juez".

Ayuso ha hecho estas declaraciones en una visita a la nueva sede de Cruz Roja en Colmenar Viejo, tras varios días en los que ha alimentado la polémica acerca de si se han producido esos ataques y sobre si los autores eran algunos de los 1.200 migrantes que han llegado a un centro habilitado por el Gobierno en Alcalá, procedentes de Canarias. La presidenta ha aseverado este miércoles que en Alcalá, donde han llegado esos migrantes, se han producido "varias reyertas", "algunas agresiones sexuales", "peleas dentro y fuera del centro" y "un brote de sarna", por lo que partidos de la oposición la han acusado de estar relacionando a esas personas con supuestos actos delictivos.

Al mismo tiempo, el delegado del Gobierno ha señalado este miércoles que "no hay ninguna investigación por agresión sexual" que tenga que ver con los migrantes de Alcalá, y ha censurado que Ayuso mezclara "migración con inseguridad". También la directora general de acogida humanitaria, Amapola Blasco, ha asegurado a Cadena Ser que no "tienen constancia de que se haya producido un hecho de este tipo en el centro".

"Hay que investigarlo sin más

La dirigente ha respondido que su Gobierno se caracteriza por promover "la integración, el mestizaje, la apertura y los contrastes", pero ha insistido en pedir al Ejecutivo de la nación que "no convierta Alcalá de Henares en un caos por su nula planificación e información" en torno a la llegada de migrantes a Alcalá. No obstante, este jueves ha reconocido a la hora de relacionar a los agresores con ese centro, indicando que "si los agresores son vecinos de Alcalá o de fuera lo tiene que determinar un juez"; aunque acto seguido ha ironizado diciendo que los testimonios de las mujeres apuntan a que son inmigrantes y que "ahora parece que no importa el 'yo sí te creo, hermana'".

"Hay que investigarlo sin más, y es algo que no me corresponde a mí", ha aseverado Ayuso, que cree que el Gobierno de Pedro Sánchez "pretende que no se denuncie la situación inhumana en que han dejado" a los llegados desde Canarias, tratando de "dar la vuelta a la verdad para descalificarla" a ella.

Mientras, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha denunciado "el maltrato" al que están sometidos, según la organización, los migrantes procedentes de Canarias alojados en Alcalá de Henares, a quienes "marcan con boli para identificarlos" y sufren "duros controles" para poder salir del centro habilitado por el Gobierno.

En una carta, que ha avanzado el Gobierno regional, el secretario general de la organización, Rafael Escudero, ha trasladado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, su "enorme preocupación" por la situación en este centro, gestionado por la ONG Accem, y que, asegura, han denunciado en tres ocasiones ante el Defensor del Pueblo. También aseguran que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones "ha dado orden de proceder a vaciar de forma progresiva este centro, es decir, que van a empezar a evacuar sin solución habitacional a más de 300 usuarios".