Sobre la condena por fraude, Huerta ha insistido en que es inocente y que lo hizo en un momento en el que, "como tanta gente de este país, se facturaba a través de una sociedad. Y no era ilegal en ese momento".

En ese sentido, ha recordado que en aquel entonces se llegó a decir que "era una caza de brujas contra críticos de aquel Gobierno" y ha destacado que ha pagado la multa dos veces.

La primera multa, ha explicado, fue la que Hacienda le pidió con efectos retroactivos por hacer algo que no era ilegal en su tiempo: "Y la pago ahora, aquí, por segunda vez, consciente de que la inocencia no vale de nada ante esta jauría".

"Corren nuevos tiempos, tiempos en los que hasta los inocentes prefieren irse antes de que cualquier sombra de sospecha perjudique a los que quieren poner un nuevo rumbo, aire fresco, política limpia después de décadas de corrupción y expolio público. Ha sido tremendo", ha recalcado. El hasta ahora ministro de Cultura ha señalado por último que se va con la misma humildad con la que llegó hace una semana a este departamento.