En este informe, de 34 folios, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria analiza la documentación remitida hace dos semanas por las autoridades helvéticas sobre la sucesivas cuentas que tuvo el extesorero en la entidad Lombard Odier -denominadas Novis, Sinequanon y Tesedul-, cuyo máximo montante fue de 25 millones de euros.

Para la ONIF, "se confirma con esta nueva información" que la declaración tributaria especial que hizo Bárcenas para regularizar casi 11 millones de euros acogiéndose a la amnistía fiscal "es inveraz" y "no surte efectos de regularización tributaria ni penal", tal y como ya señaló en otro informe del 20 de febrero tras conocerse sus cuentas en el Dresdner Bank.

La principal conclusión de la Agencia Tributaria en esta ocasión apunta a la posibilidad de que Bárcenas sea "titular de otros activos depositados en cuentas en EEUU, Nassau y Montevideo, a las que ha transferido fondos, así como socio de las sociedades que aparecen como destinatarias de las transferencias". Según la documentación de Lombard Odier, tras estallar el caso Gürtel en 2009, Bárcenas comenzó a hacer transferencias a otros bancos, como dos de 400.000 euros al Discount Bank de Montevideo, al UBS AG, al Stamford y Geneve, y al HSBC de Nueva York. También transfirió fondos para invertir en sociedades como La Moraleja, en Argentina, propiedad del también extesorero del PP Ángel Sanchis, y en Flores Teka, en Brasil, entre otras.

Sobre las cuentas en Lombard Odier, abiertas desde el 18 de junio de 1999 hasta 2013, Hacienda asegura que el extesorero "es el titular único y real de los saldos y activos. No existen otros socios o partícipes".

Además, "el patrimonio y los rendimientos por ganancias puestos ahora de manifiesto tiene un importe similar al de los deducidos de las cuentas" en el Dresdner Bank, por lo que "previsiblemente las responsabilidades fiscales se duplicarán", advierte Hacienda.

A esto hay que añadir, que de lo investigado se deduce también que Bárcenas "afirma tener participaciones en una serie de sociedades que nunca han estado incluidas en sus respectivas declaraciones de IRPF y Patrimonio". Los ingresos en esas cuentas, explica la ONIF, fueron en efectivo y Bárcenas lo invertía después en acciones de empresas que cotizan en la Bolsa española, en bonos y en depósitos en cuentas fiduciarias. La primera cuenta, Novis, la abrió el 18 de junio de 1999, con fondos procedentes del BSI de Ginebra y en la documentación aportada por Suiza figuraba como amigo íntimo de otro cliente del banco, cuya identidad "se desconoce hasta el momento".

El 11 de julio de 2005, el extesorero canceló esa cuenta y abrió otra a nombre de la Fundación Sinequanon, "de cara a evitar la nueva Directiva Europea del Ahorro" y fue entonces cuando, según el banco, "el cliente decidió abrir una cuenta a nombre de una persona jurídica que recibiría todos los activos que actualmente tiene en su cuenta personal". Ya con esta cuenta, a lo largo de 2006 "se suceden las visitas" al banco de Bárcenas, "en las que frecuentemente le acompaña su familia", según las notas de vista de la entidad.

En alguna de esas notas "se indica que va a aportar dinero a la cuenta de su esposa, y en otras que la visita la realiza con su esposa", que es titular de otra cuenta. Según esas mismas notas, el extesorero está también autorizado a consultar otras cuentas del banco -Obispado y Ranke-, pero Hacienda cree que no son titularidad de Bárcenas "ni de su esposa ni de nadie de su familia". El 12 de febrero de 2009 -un día después de la detención del presunto cabecilla de Gürtel, Francisco Correa-, Bárcenas otorga poderes para gestionar esa cuenta a su presunto testaferro Iván Yáñez, "a la vista de la situación ('disensiones' en el seno del PP)" y le pide "transferir todos los activos de su mujer Rosa sobre la cuenta de 'Obispado'", dice literalmente el documento bancario.

La tercera cuenta, a nombre de la sociedad Tesedul, fue abierta el 16 de octubre de 2009 y en una llamada de teléfono, Bárcenas explica al banco, que ya conoce su implicación en el caso Gürtel, que está haciendo lo mismo en el Dresdner Bank y que "está tranquilo no obstante las presiones políticas que recibe y que la situación mejorará rápidamente".