Crisis migratoria

El PP admite un endurecimiento de su discurso migratorio, pero se aleja de Vox: "Ni el descontrol que practica el PSOE ni deportaciones masivas"

El contexto Cuca Gamarra ha exaltado su idea de que es necesaria una "inmigración con control, legal y ordenada" que luche "contra las mafias" y establezca "controles en las fronteras".

La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra.La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra.EP
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La crisis migratoria se ha convertido en uno de los temas más recurrentes en la actualidad política. Tras las declaraciones del líder el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en las que abrió la puerta a la expulsión de migrantes regulares si delinquen, ha sido Cuca Gamarra quien ha cogido el testigo.

La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP ha admitido un endurecimiento del discurso de su partido en cuanto al contexto migratorio y lo ha achacado a que "la realidad" de España "ha cambiado". Asimismo, ha asegurado que su posición está totalmente "alineada" con la de otros países de Europa y que se ha alejado de las ideas de PSOE y Vox sobre esta "crisis".

"En el punto medio siempre está la virtud. Ni puertas abiertas, que significa descontrol en la política migratoria, que es lo que practica el PSOE (...), ni deportaciones masivas porque la inmigración es necesaria", ha destacado Gamarra en una entrevista con Europa Press.

Lejos de compartir ideas con otros partidos y de manera radical, la 'popular' ha exaltado su idea de que es necesaria una "inmigración con control, legal y ordenada" que luche "contra las mafias" y establezca "controles en las fronteras". Gamarra exige a su vez que toda persona que venga a España cuente con un contrato laboral y amenaza con su 'devolución': "El que no venga a trabajar y a aportar, evidentemente tiene que ser devuelto a su país".

Feijóo aboga por la expulsión

El líder 'popular' expresaba con total libertad esta semana que aboga por estudiar "si determinados delitos que hoy no dan lugar a la expulsión deben de dar lugar en el futuro". Por el contrario, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, reaccionaba a estas declaraciones y destacó que "las personas que delinquen son delincuentes, no son migrantes": "No hay ciudadanos de primera y de segunda. Las personas inmigrantes tienen un conjunto de deberes pero también tienen un importante conjunto de derechos, ni más ni menos que el resto de la población".

Por su parte, Gamarra se apoyaba en el discurso del gallego y lo achacaba a la "realidad" que vive hoy España. "La realidad ha cambiado. La crisis migratoria que vivimos en España y que vivimos en Europa no puede afrontarse desde el inmovilismo. Por eso hay un cambio en cómo tenemos que afrontar y qué política migratoria tenemos que impulsar", señaló. "Lo que no cabe es mirar hacia otro lado", afirma, con una "ausencia absoluta de política migratoria".

"Es inaceptable"

Pero los políticos no son los únicos que tienen algo que decir sobre la crisis migratoria. El arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, se hacía eco de las palabras de Feijóo y pedía este viernes, durante la misa en honor al patrón en Santiago de Compostela, no criminalizar de manera colectiva a los migrantes ni utilizarles como arma política.

"Es inaceptable utilizar a los migrantes o refugiados como arma política cuando ya acumulan el dolor por el desarraigo y el abuso de las mafias", indicó el arzobispo. Asimismo, insistió en que "la iglesia está llamada a ser un hogar para todos, especialmente para los descartados".