Cine
De Los Goonis a Jumanji: estas son las películas que hicieron de las tardes de verano una aventura para varias generaciones
El contexto Durante los veranos más calurosos, muchas niñas y niños se refugiaban frente al televisor, donde las películas no solo entretenían, sino que inspiraban juegos, aventuras y sueños. Estas cintas marcaron a toda una generación y siguen despertando nostalgia hoy en día.

Resumen IA supervisado
Durante las calurosas tardes de verano, muchos niños y niñas se quedaban pegados a la televisión para ver películas que se convertían en sus propias aventuras. Títulos como Jumanji transformaban la tarde en un juego de fantasía interminable, mientras que Los Goonies enseñaban el valor de la amistad en la búsqueda de tesoros. Películas como Liberad a Willy inspiraban a seguir adelante, incluso cuando parecía no haber salida. Clásicos como Tú a Londres y yo a California, Matilda, Casper y Beethoven dejaron una huella imborrable en una generación que creció soñando con magia y amistad, reviviendo aquellos veranos sin preocupaciones.
* Resumen supervisado por periodistas.
Son muchos los niños y niñas que, en su día, se quedaban pegados a la tele durante las calurosas tardes de verano para ver sus películas favoritas. Esas historias se convertían en sus propias aventuras, o en ideas para jugar después con los amigos en la calle.
Con Jumanji, se sabía que la tarde se transformaría en un juego de fantasía sin fin. Con Los Goonies, se buscaban tesoros y se aprendía el verdadero significado de la amistad. Liberad a Willy emocionaba con una sola frase: "Willy, solo tienes que hacerlo una vez", y nos animaba a seguir buscando la salida, incluso cuando parecía no haber ninguna.
Títulos como Los Goonies (Richard Donner, 1985), Tú a Londres y yo a California (Nancy Meyers, 1998), Matilda (Danny DeVito, 1996), Casper (Brad Silberling, 1995), Jumanji (Joe Johnston, 1995) o Beethoven, uno más en la familia (Brian Levant, 1992) forman parte del imaginario colectivo de una generación que creció soñando con magia, travesuras, amistad y animales que lo cambiaban todo.
Son películas que no solo marcaron una época, sino que siguen vivas en la memoria de quienes, año tras año, vuelven a verlas para revivir aquellos veranos sin preocupaciones, que nos hacían viajar sin salir de casa, con un ventilador… y una buena historia en la pantalla.