8 GB de información

Koldo García dice no reconocerse en los audios y cuestiona su origen

Los detalles En una conversación con laSexta, el exasesor de José Luis Ábalos dice dudar de dónde salen las 22.000 grabaciones pese a que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil las requisó en el registro de su domicilio.

Koldo García dice no reconocerse en los audios y cuestiona su origen
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Koldo García asegura que no se reconoce en los 22.000 audios que él mismo grabó, a los que laSexta ha tenido acceso y los mismos que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le incautó en un registro en su domicilio.

laSexta ha podido hablar con el exasesor de José Luis Ábalos, investigado en la presunta trama corrupta por el cobro de mordidas, y ha afirmado sentirse muy enfadado con los medios de comunicación, entre ellos esta cadena, por la publicación de estas conversaciones.

El exasesor de José Luis Ábalos ha explicado que no se reconoce en dichas grabaciones y ha cuestionado el origen de las mismas pese a que él las grabó y fueron incautadas en el registro a su domicilio. Según Koldo, esos audios podrían estar manipulados y ha insistido en que demostrará que es inocente, destacando que la paciencia es su virtud.

Además, el exasesor ha querido expresar su enfado con esta cadena, así como con otros medios de comunicación, por la publicación de las conversaciones y no ha dudado en aseverar que finalmente, y con paciencia, logrará demostrar su inocencia.

Un conseguidor

Las grabaciones, a las que laSexta accedió este viernes, muestran el papel de conseguir de Koldo, así como su trato vejatorio y machista hacia las mujeres. En ellas, se puede escuchar cómo era capaz de hacer favores de todo tipo: desde conseguir entradas para eventos, reuniones entre personas e incluso mujeres.

Estas grabaciones se encontraron en tres dispositivos en el registro a la vivienda, aunque aún hay más. Los 22.000 audios son solo una pequeña parte de todo lo que se encontró. El juez Puente ya advertía de que se le han incautado 10 terabytes de información y, por el momento, solo se conocen 8 GB de unas grabaciones en las que incluso a Koldo simplemente se le escucha durmiendo a su hija o en su vida diario con su mujer.

Las conversaciones dadas a conocer no tendrían peso penal, pero sí político, ya que muestran como el propio Koldo se encargaba, junto con colaboradores, de espiar a figuras relevantes del PSOE.