Fuentes de la lucha antiterrorista han explicado que, según un documento de la dirección de los presos, la iniciativa busca judicializar todo el proceso con el fin de que los reclusos de la banda puedan estar internados en lugares próximos a sus lugares de origen.

La iniciativa se prevé presentar a partir de enero y, aunque las peticiones se harán de forma individual, primero se presentarán las demandas de los presos enfermos y los que tienen más de 70 años.

Posteriormente lo harían los que llevan más de 20 años en prisión junto a los dirigentes del colectivo de presos.  Después prevén hacerlo los que han permanecido ya 15 años en la cárcel, y por último, los que llevan 10, 5 años y el resto.

El proceso se iniciaría por lo tanto con los presos enfermos y los que más años llevan en la cárcel, quienes formalizarán inicialmente su reclamación ante la junta de tratamiento del centro penitenciario en el que se encuentran.

Los presos prevén que los directores de las cárceles no van a adoptar una decisión, por lo que iniciarán después una demanda judicial, con la presentación de recursos ante el juez de vigilancia penitenciaria. En caso de no prosperar, recurrirán a la Audiencia Nacional, que se tendría que pronunciar caso por caso. 

En sus recursos, los presos harán una solicitud en la que expondrán su situación penitenciaria y reclamarán su "derecho" a estar internos en lugares próximos a su residencia por el coste económico que el alejamiento tiene para sus familiares.

Ante la posibilidad de que se acepten unos recursos y se rechacen otros, la estrategia de los presos incluye presentar después un recurso ante el Tribunal Supremo para que unifique doctrina y deje claro si todos ellos o ninguno tienen este derecho.

El penúltimo paso previsto por los reclusos de ETA sería recurrir al Tribunal Constitucional y, en caso de que dictamine en contra de sus demandas, los abogados de los presos acudirán al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, el mismo que anuló la retroactividad de la llamada "doctrina Parot" y que ha permitido ya excarcelar a cerca de 60 presos.

El colectivo de reclusos de ETA sabe que para acudir a Estrasburgo es necesario agotar todos los recursos ante los tribunales españoles, de ahí esta estrategia. Respecto a los presos internados en cárceles francesas, dado que la legislación es diferente, el objetivo de los reclusos de ETA es ser reagrupados en un único centro penitenciario, aunque aún no han decidido al parecer en cuál de ellos lo van a solicitar, han señalado las mismas fuentes.