Las autoridades en este ámbito llevan tiempo advirtiendo: si no frenamos el cambio climático, alcanzaremos un punto de no retorno que provocará terribles consecuencias, como la deforestación, la pérdida de glaciares y la muerte de especies animales y plantas.

El cambio climático, que ya se ha convertido en una emergencia, puede provocar que la temperatura media del planeta aumente en en 2 grados. A continuación, mostramos algunas de las consecuencias de un posible crecimiento de las temperaturas:

  • Importante pérdida de hielo en el Ártico, Groenlandia y la Antártida
  • Derretimiento del 'permafrost' en Siberia
  • Incendios en el bosque boreal de Canadá
  • Deforestación del 17% de la Amazonia
  • Muerte de barreras coralinas en el Pacífico
  • Ralentización de la corriente del golfo en el Atlántico

Pero el cambio climático no solo va a afectar a nuestro entorno, sino que también nuestra salud se va a ver -y se está viendo ya- afectada. Y es que, la contaminación, a través de las partículas en suspensión, está disparando el número de hospitalizaciones, según un estudio publicado en 'British Medical Journal'.

Cuanto mayor es la concentración de esas partículas en suspensión, que proceden, por ejemplo, de los motores diésel, mayor es la cantidad de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, dolencias cardíacas y otras patologías como la septicemia, la obstrucción intestinal o los fallos renales.

Según el mencionado estudio, cada vez que subía el número de micropartículas, concretamente con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros, había una subida de los ingresos hospitalarios al día siguiente. No podríamos decir que haya un número seguro de partículas en el aire.