"Tenemos que esperar. Todavía necesitamos un poco más de tiempo". Con estas palabras ha enfriado Volodímir Zelenski la expectativa de una inminente contraofensivade Ucraniapara recuperar los territorios ocupados por Rusia, admitiendo que el país necesita más tiempo para lanzar la esperada operación, a la espera de recibir la ayuda militar prometida por Occidente.

Así lo ha indicado el presidente ucraniano en una entrevista con varias cadenas públicas, entre ellas la 'BBC', publicada este jueves, en la que afirma que Kyiv podría lanzar una contraofensiva ya pero esto tendría un coste demasiado alto en vidas humanas.

"Con [lo que tenemos] podemos ir hacia adelante y tener éxito pero perderíamos a muchas personas. Creo que eso es inaceptable", ha manifestado el mandatario, que ha precisado que las brigadas de combate -algunas de ellas entrenadas por países de la OTAN, entre ellos España- están "listas" pero que su ejército aún necesita "algunas cosas", incluidos carros de combate que van "llegando por tandas".

Kyiv rebaja las expectativas

Precisamente, este miércoles el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ya rebajaba las expectativas de la contraofensiva en una entrevista con 'Bild', al tiempo que pedía más armas.

"No consideren esta contraofensiva la última, porque no sabemos lo que saldrá de ella. Y si con esta contraofensiva tenemos éxito en la liberación de nuestros territorios, entonces al final diréis, sí, ha sido la última, pero si no, entonces eso significa que tenemos que prepararnos para la próxima contraofensiva", declaró.

Kuleba subrayó asimismo en declaraciones al medio alemán que Ucrania necesita mucho más armamento para su lucha contra las fuerzas de ocupación rusas, citando munición de artillería, vehículos blindados, sistemas de defensa antiaérea y aviones de combate.

Un punto de inflexión en la guerra

Estas declaraciones se producen en un punto de inflexión de la guerra, mientras Kyiv se prepara para lanzar esa contraofensiva tras meses a la defensiva y después de que Rusia lanzara en invierno una ofensiva que sin embargo no logró capturar territorio significativo. En este contexto, los aliados occidentales de Kyiv están enviando cientos de tanques y vehículos y han entrenado a miles de sus soldados.

Entretanto, Rusia se ha centrado en los últimos meses en la ciudad de Bajmut, que está cerca de capturar aunque aún no ha logrado hacerlo del todo, en la que sería su única victoria sobre el terreno tras meses de sangrientos combates.

Precisamente, en los últimos días Ucrania ha reivindicado avances en la asediada ciudad del este del país, indicando que una brigada rusa ha abandonado sus posiciones allí, tal y como avanzó también el jefe del grupo de mercenarios Wagner, que denunció la huida de fuerzas regulares rusas.

El miércoles, las fuerzas ucranianas anunciaron retrocesos de los rusos de hasta dos kilómetros en ese frente, mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha admitido en las últimas horas que la operación en Ucrania es "muy difícil", aunque se ha mostrado convencido de que Moscú logrará tomar Bajmut.