Un hombre ha abierto fuego este jueves en un centro de testigos de Jehová en Hamburgo, donde se ha cobrado siete víctimas mortales antes de quitarse la vida, de acuerdo con las autoridades alemanas. El autor del tiroteo, un exmiembro de esta comunidad religiosa, habría actuado en solitario.

La Policía ha confirmado este viernes la muerte de ocho personas, incluido el propio atacante, y según informaciones de 'Bild', recogidas por la agencia DPA, al menos ocho personas más han resultado heridas. Posteriormente, las autoridades han precisado en rueda de prensa que las víctimas mortales son cuatro hombres, dos mujeres y una bebé nonata.

Las autoridades fueron alertadas del tiroteo pasadas las 21:00 horas del jueves, cuando se celebraba un evento con medio centenar de asistentes en el centro de culto. En declaraciones a medios recogidas por DPA, un portavoz policial confirmaba que los agentes acudieron muy rápido al lugar porque se encontraban "casualmente muy, muy cerca". En este sentido, el responsable de Interior en Hamburgo, Andy Grote, ha incidido este viernes en que la rápida intervención policial evitó más muertes.

A su llegada al lugar de los hechos, los policías se encontraron con varias personas gravemente heridas y muertas. Según las autoridades, el tirador corrió entonces escaleras arriba y se suicidó.

El suceso se ha producido en el barrio de Gross Borstel, donde se puso en marcha una "gran operación policial" con "un gran contingente de fuerzas". Además, la Policía ha habilitado un portal en su página web para que las personas que tengan información puedan facilitar imágenes o vídeos de lo ocurrido.

Grote les ha agradecido en Twitter su trabajo, al enfrentarse a una "situación extremadamente desafiante" de manera muy rápida. Por otro lado, el alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, ha trasladado sus condolencias por lo ocurrido y ha reconocido que las informaciones son "impactantes".