Tregua de 30 horas
Ucranianos afirman que la tregua de Putin es una "trampa": "Yo no me fiaría de ese bandido ruso"
¿Qué han dicho? Ninguno de los entrevistados por el reportero de laSexta cree en la tregua que ha decretado Putin. "Ya sabemos cómo funcionan sus acuerdos, no debemos fiarnos de ellos", ha señalado el ucraniano Sergiy.

Ciudadanos ucranianos no han tardado en reaccionar a la tregua que ha decretado el presidente ruso, Vladimir Putin, con motivo de la Pascua. El presidente ruso es un religioso confeso y, por esta misma razón, ha decretado un alto el fuego de 30 horas que ha comenzado a las 18 horas y que terminará a las 00 del lunes 21 de abril (horas locales).
Alberto Sicilia, reportero de laSexta enviado a Ucrania, ha entrevistado a varios ucranianos en el vídeo principal de la noticia. Sergiy cree que se trata de una "trampa" y defiende que no hay que fiarse del "bandido" que Rusia tiene por presidente. "Ya sabemos cómo funcionan sus acuerdos, y no debemos fiarnos de ellos", ha agregado.
Por su parte, Antón, lo celebra y asegura que todo lo que sea dejar de matar "siempre es bueno". "No tengo nada en contra de la tregua, porque cuando alguien para de matar a otros es siempre bueno", ha dicho.
Andryi, en cambio, no cree en esta tregua porque hay precedentes, como la tregua energética del pasado 18 de marzo que no respetaron. De hecho, desde Kyiv se acusa al Kremlin de haberla violado hasta en un centenar de ocasiones. "No creo en la tregua porque ya hemos tenido de varios acuerdos y siempre los han incumplido. Hacerles caso a los rusos es no respetarse a sí mismo, aunque ya estamos todos cansados de todo esto", ha agregado Andryi, que sueña con un alto el fuego definitivo para su país.
Olga es una ucraniana afectada por los constantes bombardeos que se lanzan desde Rusia y ha visto cómo durante los tres años que dura el conflicto su casa de Jersón era bombardeada día sí y día también. Una situación que le preocupa especialmente por su hermana, que vive allí, y por quien teme. Cada llamada de teléfono suya es una bendición porque eso significa que sigue viva.
Por eso, ella tampoco cree en esta tregua. "Todos los días siguen matando a gente en los autobuses civiles. Yo también estuve hace poco ahí. Así que no creo en esta tregua ni en que se cumplirá en las ciudades más cercanas del frente", se lamenta, ya que en su país ya no queda "energía, ni salud, ni ganas".