Rusia no ha tardado en saltarse su propio alto el fuego de 36 horas. "Ellos siguen disparando [...] trataron de engañarnos con la esperanza de que los creyéramos", lamentan los soldados ucranianos en el frente del este, en la región de Lugansk.

Según afirma Kiev, en esa zona, Rusia ha roto hasta 14 veces el alto el fuego.

Las tropas de Putin no han respetado la Navidad Ortodoxa en Ucrania, la razón que había detrás del alto el fuego del Kremlin.

No obstante, la versión rusa es otra. Sostienen que han disparado porque Ucrania atacó primero. "El fuego de las fuerzas rusas ha sido como respuesta a los ataques ucranianos", afirma Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia.

Sin embargo, la realidad es que Ucrania, desde el primer momento, descartó aceptar lo que consideraban una 'hipocresía' por parte de Putin. Para Zelenski, que ha felicitado la Navidad Ortodoxa, esta tregua no es más que una "tapadera":

"Aquellos que continuaron el terror contra nuestro país y enviaron a toda esa gente suya al matadero, rechazando nuestras ofertas para detener la agresión rusa, ciertamente no valoran la vida y definitivamente no buscan la paz".

"Ahora quieren utilizar la Navidad como tapadera para detener, al menos brevemente, el avance de nuestros hombres en el Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones", ha añadido.

El Gobierno ucraniano ha emitido una alerta pidiendo no acudir a las iglesias porque Moscú estaría planeando atacarlas. Los rusos, por su parte, también han pospuesto algunas misas, como la de la catedral de la ocupada Mariúpol, previendo algún bombardeo ucraniano.

En Donetsk, sin embargo, la televisión rusa presume de haber podido llevar a cabo las celebraciones ortodoxas sin problema. Todo mientras Estados Unidos acusa a Putin de que, con este alto el fuego, lo que realmente busca es reagrupar tropas.

Josep Borrell también comparte esta visión. El máximo responsable de exteriores de la Unión Europea cree que Putin trata de ganar tiempo para reagrupar sus ejércitos y restaurar así su reputación internacional.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ve positivo el alto el fuego, pero exige que sea definitivo.