El presidente de EEUU endurece su política migratoria y suspende la emisión de permisos de residencia permanente para extranjeros, conocidos como 'green card'.

Pese a que Trump aseguró este lunes que tenía intención de pausar toda la inmigración, la medida impulsada por el Gobierno, que tendrá una duración inicial de 60 días, excluye de la suspensión los visados especiales temporales, como los agrícolas o los de especialistas tecnológicos.

"Pausando la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la búsqueda de empleos mientras Estados Unidos reabre. Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos fuesen reemplazados por inmigrantes llegados desde el extranjero", dijo en la rueda de prensa diaria del grupo de trabajo de la Casa Blanca para la COVID-19.

El presidente detalló que la suspensión se hará efectiva tras la firma de una orden ejecutiva que se está redactando en estos momentos y que contendrá algunas excepciones. También dijo que la extensión o no de la orden más allá de los 60 días iniciales dependerá de las "condiciones económicas".

Trump hizo este anuncio cuando los casos confirmados de COVID-19 en Estados Unidos superan los 818.000 tras sumar otros 26.000 contagios este martes y los fallecidos alcanzan los 45.300, 2.800 de los cuales en las últimas 24 horas.

La cifra de contagios en Estados Unidos multiplica por cuatro la de España, segundo país con más casos confirmados; y la de fallecidos prácticamente dobla la de Italia, segundo país con más muertos en esta pandemia.