El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que su país está "cargado y listo" para responder al ataque contra las refinerías saudíes. Asimismo, el mandatario ha afirmado que, aunque cree saber quién es el "culpable", está esperando a que Riad dé una respuesta para saber cómo proceder.

"El suministro de petróleo de Arabia Saudí fue atacado. Hay razones para pensar que sabemos quién es el culpable. Estamos cargados y listos, pendientes de verificación, pero estamos esperando a oír del reino sobre quién creen que fue la causa de este ataque, ¡y bajo qué términos procederíamos!", ha expresado el republicano en su cuenta de Twitter.

El término 'locked and loaded (en español, cargado y listo)' que ha empleado Trump forma parte de la jerga militar y sirve para decir que un arma está cargada.

Este mensaje del presidente es la respuesta más dura a los hechos sucedidos en Arabia Saudí, donde dos refinerías de la petrolera Aramco fueron atacadas con drones, algo que causó una reducción de aproximadamente el 50% de su producción.

La ofensiva ha sido reivindicada por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por Irán. No obstante, el secretario de Estado Mike Pompeo ha responsabilizado directamente a la República Islámica y ha asegurado que no hay "evidencias" de que los ataques procediesen de Yemen.

Las autoridades, que continúan investigando los hechos, todavía no han apuntado a un culpable concreto. Por su parte, el Gobierno iraní ha negado cualquier implicación. Donald Trump no ha descartado una posible reunión con su homólogo en Irán, Hasan Rohaní, un cita que podría tener lugar a finales de este mes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

En relación a esta, el presidente ha cargado contra los medios de comunicación, a quienes ha acusado de dar 'fake news': "Los medios de comunicación falsos están diciendo que estoy dispuesto a reunirme con Irán, sin condiciones. Esa declaración es falsa (¡cómo de costumbre!)".

El pasado domingo, el barril de crudo Brent se negoció a 70,98 dólares por unidad en los mercados a futuro de Nueva York, un aumento del 18% con respecto al cierre del viernes, cuando era de 60,15 dólares.

Justo en el momento en que se daba a conocer ese aumento, Trump anunció que había autorizado la liberación de reservas de petróleo del país. Esto con el fin de que, si es necesario, se garantice el suministro mundial, impactado por los recientes ataques contra refinerías saudíes.

Actualmente, Estados Unidos tiene guardados 630 millones de barriles de petróleo para emergencias en diversas cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México. El objetivo de esa reserva, creada tras la crisis de 1973, es evitar que una hipotética falta de crudo desemboque en una dramática escalada de precios y consecuencias nefastas para la economía estadounidense.