La intervención por sorpresa en la Asamblea Nacional (AN) venezolana del senador español Miguel Maroto y del diputado José Ignacio Echániz, ambos del Partido Popular (PP, derecha), desató un conato de pelea entre diputados opositores y oficialistas que terminó en insultos entre congresistas.

Maroto, portavoz del PP en el Senado, tomó la palabra por invitación de la diputada opositora Delsa Solórzano del partido Encuentro Ciudadano, cuando comenzó a recibir insultos y gritos desde la bancada chavista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Cruce de insultos

Los insultos fueron respondidos por los opositores con salvas de aplausos y vivas a la "libertad" que tomaron la cámara antes de recibir como réplica oficialista gritos como "Viva Cataluña libre", "fascista" y cánticos chavistas. Nada más subir al atril de oradores, Maroto dedicó sus primeras palabras para "expresar el enorme orgullo" que sintió "pudiendo participar" para decirles a los opositores, que son mayoría en la AN, "no estáis solos".

"Cada uno de los aullidos que hoy escuchamos en parte de esta asamblea solo nos dan más fuerza para acompañarnos en un proyecto para ganar la libertad, la dignidad y la democracia en Venezuela", sostuvo el senador español. Fue entonces cuando tronaron los gritos, muchos de ellos inaudibles y un reiterativo "viva Cataluña libre", que obligaron a Maroto a parar temporalmente su discurso.

"Cada grito pronunciado por ellos es la dignidad de un pueblo que no se tiene que representar por ellos", afirmó Maroto con una frase que fue respondida por un "libertad" cantando al unísono por los diputados opositores.

Crece la tensión

Estalló entonces la trifulca entre diputados opositores y oficialistas que derivaron en insultos e incluso uno de los parlamentarios llegó a quitarse la chaqueta para pelear con sus detractores. Sus homólogos lo frenaron y pudo entonces Maroto continuar su discurso entre gritos de "fascista".

"Queremos trasladar un mensaje de que la voz del pueblo venezolano, al que representa el presidente Guaidó se va a seguir oyendo en la Unión Europea (UE) y en todos y cada uno de los foros donde España tenga una voz porque vamos a conseguirlo. La causa de Venezuela es la causa de la dignidad y para el pueblo español también lo es", afirmó.