Un coche bomba ha estallado frente a la casa del presidente del Parlamento reconocido internacionalmente, Akila Saleh, en la ciudad Al Quba, situada a 30 kilómetros al oeste de la ciudad oriental de Derna, actualmente controlada por fuerzas afines al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Un segundo auto bomba ha explotado cerca de la Dirección de Seguridad de esa misma ciudad y un tercero, el más sangriento, en una gasolinera donde había un larga fila de vehículos en espera de repostar. Este tercer ataque es el primero cometido de este tipo en Libia contra los civiles.
La ciudad costera de Al Quba, vecina de Derna, que se a convertido en feudo de la rama libia del Estado Islámico (EI), está controlada por las milicias progubernamentales cercanas al Parlamento reconocido por la comunidad internacional y dirigidas por el general sublevado Jalifa Hafter.
Libia es un país sumido en el caos desde el derrocamiento del antiguo régimen de Muamar al Gadafi, en 2011. Dos Parlamentos y dos Gobiernos, uno saliente confinado en Trípoli y otro reconocido internacionalmente, instalado en la ciudad oriental de Tobruk, se disputan por el poder.
El Parlamento reconocido por la comunidad internacional, presidido por Akila Saleh, ha pedido a las Naciones Unidas un levantamiento del embargo de armas, decretado en 2011, con el fin de poder luchar contra el Estado Islámico y otras milicias extremistas.
El triple atentado de este viernes se produce unos días después de los bombardeos aéreos lanzados por Egipto contra posiciones de los radicales en Derna, a 460 kilómetros al este de Trípoli, como represalia por la anunciada decapitación de 21 coptos (cristianos egipcios) en la ciudad oriental de Sirte.